Así es PlayGround Magazine: despido libre y falsos autónomos

PlayGround Magazine se autodefine como “un medio de comunicación para mentes despiertas que habla de nuestra generación”. “Nos gusta nuestro mundo y queremos explicártelo”. Lo que no explica PlayGround es por qué prácticamente la totalidad de su plantilla figuraba como falso autónomo.

En agosto de 2014, una de las trabajadoras con mayor antigüedad de la empresa, que desempeñaba de forma telemática las funciones de dirección de arte, fue despedida de manera fulminante, sin indemnización ni prestación de ningún tipo.

PlayGround Magazine quería concentrar a toda su plantilla en su sede de Barcelona. Esta trabajadora no podía abandonar su ciudad y por ello fue despedida, dejándole en la calle sin abonarle ninguna indemnización, después de seis años de trabajo ininterrumpido.

Hasta entonces, trabajaba de forma exclusiva, con horario y funciones fijadas por la empresa y con unas condiciones laborales definidas de forma unilateral por la misma. Al igual que sus compañeros, asumía los pagos de la cuota de autónomos y sufría los costes de no estar contratado de manera regular: Ni bajas remuneradas, ni días propios, ni horas extras. Con sólo 15 días de vacaciones al año. Tras el despido, en la calle y sin prestación alguna.

El cinismo ‘cool’ de Playground

PlayGround se presenta como una revista que pretende denunciar las injusticias sociales, con titulares como ‘Glamour y explotación: la realidad de los becarios que trabajan en la moda’, ‘Por cuatro duros: cómo sobrevivir al trabajo precario’, incluso una noticia sobre la Oficina Precaria titulada ‘¿Eres un becario que está hasta las narices de todo? Esto te interesa’.
Resulta curioso que un medio que se hace eco de diversas injusticias sociales y alimenta su popularidad con noticias que explican “por qué trabajar en tu país es una mierda”, utilice el fraude del falso autónomo para deshacerse de sus empleados cuando lo estime oportuno practicando el despido libre, sin abonar finiquitos o indemnización y evadiendo a su vez cualquier pago a la Seguridad Social. Una empresa que aprovecha la crisis para crecer a un ritmo vertiginoso a costa de los derechos de sus trabajadores, mientras compite de forma desleal. Por eso, quizá, currar en nuestro país sea una mierda.

La situación actual

Hasta hace unas semanas, la empresa mantenía abiertas diversas ofertas de empleo en las que solicitaba personal “interesado en el periodismo online” que trabajase “a jornada completa” y que tuviese “experiencia previa como redactor”. Se les olvidaba decir que no tendrían contrato ni podrían formar secciones sindicales, y que sus derechos brillarán por su ausencia.

No fue hasta hace dos semanas, y a raíz de la denuncia de nuestra compañera, que la empresa comenzó a regularizar la situación de sus trabajadores. Hasta entonces, toda la plantilla la formaban falsos autónomos. Fue el temor a una posible sanción lo que llevó a PlayGround a obrar de esta manera.

La solución del conflicto está ahora en manos de la empresa, que deberá asumir las consecuencias y resarcir a la persona despedida. Asimismo, esperamos un compromiso claro que ponga fin a este fraude, al menos por pura coherencia con sus principios fundacionales. No se puede presumir de modernos concienciados y asumir prácticas más propias de regímenes feudales.

Queremos que se reconozcan todos y cada uno de los derechos de la plantilla. Mientras esta situación continúe, pedimos que se difunda el caso por todas las redes sociales y por cualquier medio. Quién sabe, tal vez se hagan eco en su página y decidan dar la noticia: “Playground practica el despido libre”. O quizá opten por un “Por qué trabajar en PlayGround es una mierda”.